Te creías el rey cuando estabas arriba, tocando el cielo, la luna y todo lo que te apeteciera.
Pero cuando estabas abajo, entonces sí que sentías el fuego del infierno quemándote por dentro, y era entonces cuando necesitabas que alguien te empujara para volar más alto que la anterior vez.
Sin embargo, tenías un defecto irremediable; siempre estabas esperando la próxima caída, le tenías miedo, pánico, y era por eso que siempre estabas a la defensiva. Ya no disfrutabas de las vistas que se veían desde la cima, y aún menos disfrutabas de la sensación de volar sin alas. Siempre estabas listo para intentar que la caída no doliera, pero como siempre viene de sorpresa, era inevitable sentir el dolor.
Y quizá, esa sucesión de ascensos y caídas es lo que hace que cada vuelo sea diferente, y por ello debemos aprovechar los momentos en la cima para que con cada caída queramos volver a ascender.
Con el tiempo aprendemos a aterrizar y las caídas llegan a ser más llevaderas ✋
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Tus relatos siempre, pero SIEMPRE, consiguen despertar algún sentimiento en mi y te admiro un montonazo por ser capaz de hacerlo, es muy complicado representar algo como un sentimiento y tu lo haces a la perfeccion 💕
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Ayy lo acabo de ver y casi me haces llorar. De verdad, gracias.
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Los golpes nos enseñan en la vida. Muy bueno.
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